Hablar de sexualidad en nuestros días resulta muy común, pero también es cierto, aunque parezca paradójico, que existen todavía muchos tabúes y mitos, mismos que han sido perniciosos para nuestra salud y goce sexual. Esto ha impedido tanto a mujeres como a hombres disfrutar de una vida sexual plena y libre de prejuicios.
Generalmente al hablar del tema podemos escuchar risas con cierto morbo, se baja la voz y se habla en secreto dando la sensación con ello, que es tema prohibido.
Cuando la mayoría de las personas escucha la palabra sexualidad -también llamada sexo- lo asocia de inmediato a imágenes que se remiten a “coito” o personas desnudas enseñando sus genitales. Muy probablemente es porque así lo aprendimos a lo largo de la vida, sin embargo esto ahora puede cambiar.
Hoy en día los sexólogos en el mundo estamos cambiando el significado del concepto de sexualidad pues no puede reducirse sólo al coito o genitales.
Si bien es cierto que éste (el coito) es una pequeña parte de nuestra vida erótica, o el sexo, (genitales) la parte biológica del ser humano, la sexualidad, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es el resultado de la interacción de factores biológicos, socioeconómicos, psicológicos, éticos, culturales, religiosos y espirituales en los seres humanos.
De acuerdo al modelo planteado por Eusebio Rubio, sexólogo mexicano, la sexualidad está compuesta por cuatro holones –palabra que se utiliza para definir las “partes de un todo”- entre los que se encuentran “la reproductividad”; “el género”; “el erotismo” y “la vinculación afectiva”. Y en años recientes David Barrios, médico y sexólogo mexicano, incluye “el sexo” como un quinto holón que complementa la definición de sexualidad humana.
Podrás comprender ahora que la labor de un sexólogo, es trabajar con todos los ámbitos de la vida, género, erotismo, afectividad, sexo y reproductividad, pues son todos los aspectos que rodean al ser humano lo que atañen también en su vida erótica.
En nuestro día a día, todo impacta, todo atañe, todas nuestras actividades, todo lo que hacemos en todo momento con quienes nos rodean. En el trabajo, en la escuela, en la calle e incluyendo lo pasa en el espacio terapéutico. No podremos segmentar la sexualidad de un ser humano a lo que pasa en la cama, porque con ella vive y deambula para todos lados; somos seres humanos sexuales y sexuados desde que nacemos y hasta que morimos, por ello la sexualidad nos atañe a todos toda la vida. Somos, incluso, parte de la sexualidad de los otros.
Te invito a que cambies el significado del término y sobretodo que fortalezcamos nuestra propia sexualidad ya que gracias a ella, podremos ser mejores hijos, hijas, padres, madres, hermanos, hermanas, tíos, tías, sobrinos, sobrinas, trabajadores, jefes, colaboradores, en fin, mejores seres humanos en el papel que hemos decidido vivir en esta vida. Si vemos con diferentes ojos nuestra sexualidad podremos ver de otra manera la vida y de este modo vivirla de manera diferente, más libre, más gozosa y sobretodo sin prejuicios.
Mtro. Arturo Vera Martínez Psicólogo; Psicoterapeuta Gestalt y Psicoterapeuta Sexual
