Como característica fundamental de un abordaje integral en enfermedad mental, es necesaria la evaluación y opinión de especialistas involucradas en el diagnóstico y tratamiento de un trastorno mental.
por lo tanto, se cuenta con la posibilidad de canalizar al paciente y/o familiares a especialistas como psicología (cognitivo-conductual, psicoanálisis, terapia familiar y de pareja), neurofisiologia clínica (biofeedback), medicina interna y nutrición clínica, así como a otras ramas dentro de la misma valoración psiquiátrica como psicogeriatria, paidopsiquiatria, trastornos de conducta alimentaria y manejo de adicciones.