La depresión es una de las enfermedades que más ausentismo laboral causa, disminuye la productividad académica, laboral y del hogar y de acuerdo a la OMS será de las principales enfermedades crónicas para el 2020.
La depresión no sólo se caracteriza por tristeza o llanto fácil, de hecho, en algunas personas esto no se presenta. Existen dos grandes criterios para sospechar una depresión:
1. Sentirse triste o irritable (menos tolerante) durante casi todos los días, casi todo el día por al menos dos semanas.
2. Perder el interés en las cosas que usualmente se disfrutan o bien sentir que las cosas que suelen gustar empiezan a parecernos aburridas.
La depresión es una enfermedad que requiere de la evaluación por un especialista en salud mental que tenga el conocimiento y la empatía para poder entender los síntomas de cada persona, ya que en cada uno de nosotros se presenta de forma distinta y por el ello el tratamiento es totalmente individualizado.
El tratamiento depende de las características de la depresión y de la intensidad de la misma y las opciones son:
a. Tratamiento farmacológico
b. Psicoterapia
c. Tratamiento farmacológico + psicoterapia
Es importante recalcar que como otras enfermedades si no se atiende tiende a intensificarse y a la cronicidad lo cual trae diversas consecuencias, desde afectar de manera importante las relaciones de amistades, familiares, de pareja, laborales, el rendimiento y productividad del individuo e incluso problemas de salud como disminución de sistema inmunológico que predispone a enfermedades virales frecuentes y en casos de haber presentado infartos de corazón puede afectar la buena recuperación del organismo.
Si tienes alguno de los síntomas mencionados o conoces a alguien que los esté presentando acude a realizar una evaluación.