Muy frecuentemente los accidentes o los tumores (cánceres) dejan heridas muy graves y difíciles de manejar que requieren del auto-transplante de tejidos del propio paciente para poder cerrarlas, o incluso el poder conectar arterias y venas con el uso de microscopio (microcirugía reconstructiva) para permitir rescatarlas cuando estas están amputadas o desprovistas de sangre por la lesión misma.