Los cirujanos pueden reparar la mayoría de hernias de dos maneras, la cirugía adecuada para usted dependerá del tamaño de la hernia, la localización en la pared abdominal, si esta es la primera vez que se repara, y cuál es su estado de salud general al momento del procedimiento.
Los 2 tipos de cirugía son:
La cirugía laparoscópica en la cual hacemos unas pocas incisiones que son mucho más pequeñas que los que se utilizan en la cirugía abierta; a continuación se insertan largas herramientas finas a través de dichas incisiones, una de las herramientas tiene una cámara en el extremo (llamado laparoscopio), que envía imágenes a una pantalla de televisión, donde se puede ver la imagen para guiar los movimientos de los cirujanos y así reparar la hernia ya sea con suturas simples o con malla.
Si la hernia ha reducido el suministro de sangre a una porción de intestino, se podría necesitar eliminar ese trozo de intestino.
La cirugía abierta, en esta, hacemos una incisión cerca de la hernia, después se observa el tejido que se ha quedado atrapado en la hernia, y si está sano, se regresa suavemente a la cavidad abdominal, a veces, una pequeña porción de tejido debe ser eliminado, a continuación, reparamos las capas de la pared abdominal donde estaba el defecto de la hernia de modo que quede cerrada y nada pueda salir a través de ella; en algunos casos, podemos colocar una pieza de malla para reforzar la tensión de la pared abdominal, de esta manera es menos probable que ocurra de nuevo la hernia.
La recuperación y el cuidado posterior es diferente para cada tipo de hernia, durante la valoración le podemos orientar sobre qué esperar después de la cirugía.