¡Comer sánamente usualmente cuesta menos! Las comidas rápidas, como las cenas congeladas y la comida chatarra, al igual que las papas fritas y los aderezos, son muy caros y usualmente son altos en grasa y sodio.
Mantén esos alimentos fuera de tu carrito de compras, y verdaderamente estarás ayudando a estirar tu presupuesto y sobre todo a conservar tu salud!